Se considera que la mujer ha entrado en la menopausia cuando se pasa un año sin que le venga la regla, lo que suele ocurrir en la mayor parte de los casos entre los 48 y los 51 años. Con el paso de los años, la mujer dejar de producir estrógenos y progesterona, por lo que la posibilidad de quedarse embarazada de manera natural es mucho más baja. Esta dificultad empieza a notarse a partir de los 40 años y va incrementándose de manera progresiva, pasando por la perimenopausia, proceso de transición a la menopausia, que suele manifestarse entre los 45 y los 55 años.
La menopausia es el momento que marca el fin del periodo fértil de la mujer, lo que significa que no podrá quedarse embarazada. Pero sí es posible concebir en el periodo de transición que se conoce como "climaterio", que dura varios años y que se caracteriza porque la mujer experimenta algunos síntomas como sofocos, dolores de cabeza, reglas irregulares y reducción de la producción de hormonas femeninas.
Lo que sucede durante la fase previa a la menopausia es que la menstruación se vuelve irregular, pero se pueden producir ovulaciones espontáneas en las que se libera un óvulo que, obviamente, puede ser fecundado por un espermatozoide. Eso sí, es mucho más complicado. Y es que, si antes de cumplir los 35 años la mujer tiene un 25% de posibilidades de quedarse embarazada de forma natural durante la fase de ovulación, el porcentaje disminuye considerablemente pasados los 40 años, siendo alrededor de un 10% menos cada mes.
El problema es que un embarazo durante el climaterio puede suponer grandes riesgos, tanto para la mujer como para el bebé. Aunque los síntomas del embarazo son los mismos, puede que la mujer tarde en darse cuenta debido a la irregularidad de la regla, que en esta fase no baja todos los meses. Además, los controles médicos pasados los 40 años deben ser mucho más exhaustivos, ya que aumentan los riesgos de diabetes gestacional, aborto, eclampsia, problemas en el desarrollo del feto y parto prematuro.
Así pues, si no se está usando ningún método anticonceptivo en las relaciones sexuales o no se han tomado medidas, es posible que la mujer quede embarazada. Con lo cual, si no se ha planteado ser madre, es imprescindible protegerse durante los encuentros sexuales, ya que haber entrado en la menopausia no es una garantía para no quedarse embarazada. Además, es recomendable acudir al ginecólogo para que valore si la mujer todavía se encuentra en la etapa de climaterio o si ya está completamente en la menopausia.
Una vez que la menopausia se instala, la mujer ya no puede quedarse embarazada, porque quiere decir que sus ovarios han dejado de funcionar. No obstante, si se quiere ser madre a pesar de ello, actualmente existen tratamientos de reproducción asistida como la fecundación in vitro, con óvulos de una donante, para que la mujer pueda concebir. Eso sí, antes de tomar esta decisión debe consultarse con el médico, ya que existen ciertas limitaciones que pueden dificultar el proceso e incluso poner en riesgo la vida de la mujer.
