La Fecundación In Vitro (FIV) es uno de los procedimientos más recurridos en el mundo de la Reproducción Asistida. En este proceso, se produce la unión del óvulo con el espermatozoide fuera del cuerpo, específicamente en condiciones de laboratorio. Este procedimiento puede llevarse a cabo mediante técnicas como ICSI, invocell o por selección natural. Posteriormente, el embrión o blastocisto resultante se transfiere al útero de la paciente, mientras que cualquier excedente se vitrifica para su conservación.
En resumen, la FIV se compone de cuatro etapas principales: estimulación de los ovarios, extracción (o punción) de los óvulos de la paciente, fecundación en condiciones controladas y, finalmente, su transferencia al útero.
El desenlace se conocerá en aproximadamente doce días.