Dentro del marco de la biología reproductiva nos encontramos con una gran variedad de términos y conceptos que muchas personas sin conocimientos sanitarios tienden a confundir. Es lo que ocurre por ejemplo con las palabras: cigoto, embrión y feto. Por eso, suele ser frecuente que aquellas personas que no son especialistas en temas sanitarios no sepan exactamente cómo denominar a su futuro hijo. A continuación te explicamos las diferencias entre estos términos.
Cigoto
El cigoto es la primera etapa de la vida. Lo que se produce tras la unión del óvulo con el espermatozoide. Es entonces cuando se forma una nueva célula con un núcleo y 46 cromosomas (23 del padre y 23 de la madre). Al pasar 24 horas, tiene lugar la primera división, finalizando al fase como cigoto e iniciándose el periodo embrionario.
Embrión
Desde que aparecen las dos células hasta el segundo mes de gestación se produce el desarrollo del embrión. Durante esta etapa tienen lugar fuertes cambios celulares. El embrión va dividiéndose. Cuando el número de células es tan grande que ya no pueden diferenciarse bien se denomina embrión en estado de mórula, por su aspecto parecido al de una mora.
A los 5 días de haber empezado el desarrollo, el embrión se denomina blastocisto. Es entonces cuando toma una forma determinada, se crea una cavidad interna y alrededor se sitúan las células que se conocen como trofoblasto que se ocuparán de formar la placenta. Es en esta zona en la que se constituirá el cuerpo del bebé.
A la semana, comienza la implantación del embrión en el útero. Se trata de uno de los periodos más críticos de la gestación, ya que si no lo consigue se puede perder el embarazo. Esta implantación concluye en el día 14, quedando el endometrio ocupado por el embrión. A partir de este momento va creciendo hasta tomar una forma un poco alargada, como una silueta parecida a la de un bebé pero sin detalles.
Feto
A partir de la 8ª semana de gestación, finaliza el periodo embrionario y se da paso a la etapa fetal. En el feto ya existen los órganos y, aunque todavía no están desarrollados totalmente, algunos como el cerebro, el hígado o los riñones ya comienzan a funcionar y se van desarrollando las extremidades y los dedos. Se trata de la fase más larga del embarazo y el futuro bebé se llamará feto hasta el momento del nacimiento que suele tener lugar entre las semanas 38 y 40. Es entonces cuando feto pasa a denominarse bebé.