15 de Ago, 2022 . Una frecuencia cardíaca fetal normal es de 110 a 160 latidos por minuto (bpm) en el período intrauterino 1). La frecuencia cardíaca fetal puede variar entre 5 y 25 latidos por minuto. La frecuencia cardíaca fetal puede cambiar a medida que su bebé responde a las condiciones de su útero. Una frecuencia cardíaca fetal anormal puede significar que su bebé no está recibiendo suficiente oxígeno o que hay otros problemas.

La frecuencia cardíaca fetal se puede medir ecográficamente desde alrededor de las 6 semanas y el rango normal varía durante la gestación, aumentando a alrededor de 170 lpm a las 10 semanas y disminuyendo desde entonces a alrededor de 130 lpm a término.

Si no se puede identificar un latido cardíaco fetal con una longitud craneal (CRL) 7 mm mediante exploración transvaginal, entonces se puede diagnosticar la muerte embrionaria 2). La muerte se puede confirmar con exploración repetida y beta-HCG (gonadotropina coriónica humana) cuantitativa en serie.

El control de la frecuencia cardíaca fetal mide la frecuencia cardíaca y el ritmo de su bebé (feto). El control de la frecuencia cardíaca fetal es el proceso de verificar la condición de su feto durante el trabajo de parto y el parto al monitorear la frecuencia cardíaca de su feto con un equipo especial. Su proveedor de atención médica puede realizar un control cardíaco fetal durante la última etapa del embarazo y el trabajo de parto. El control de la frecuencia cardíaca fetal le permite a su proveedor de atención médica ver cómo está su bebé y puede ayudar a detectar cambios en el patrón de frecuencia cardíaca normal durante el trabajo de parto. Si se detectan ciertos cambios, se pueden tomar medidas para ayudar a tratar el problema subyacente. El control de la frecuencia cardíaca fetal también puede ayudar a prevenir tratamientos que no son necesarios. Una frecuencia cardíaca fetal normal puede tranquilizar tanto a usted como a su obstetra-ginecólogo (obstetra-ginecólogo) u otro profesional de la salud de que es seguro continuar con el trabajo de parto si no hay otros problemas presentes.

Hay dos métodos de monitoreo de la frecuencia cardíaca fetal durante el trabajo de parto. La auscultación es un método para escuchar periódicamente los latidos del corazón del feto. La monitorización fetal electrónica es un procedimiento en el que se utilizan instrumentos para registrar continuamente los latidos del corazón del feto y las contracciones del útero de la mujer durante el trabajo de parto. El método que se utiliza depende de la política de su obstetra-ginecólogo u hospital, su riesgo de problemas y cómo va su trabajo de parto. Si no tiene ninguna complicación o factores de riesgo de problemas durante el trabajo de parto, cualquier método es aceptable.

La auscultación se realiza con un estetoscopio especial o con un dispositivo llamado transductor Doppler. Cuando el transductor se presiona contra su abdomen, puede escuchar los latidos del corazón de su feto. Cuando se utiliza la auscultación, su obstetra-ginecólogo u otro profesional de la salud controlará la frecuencia cardíaca del feto en momentos determinados durante el trabajo de parto. Si tiene factores de riesgo de problemas durante el trabajo de parto o si aparecen problemas durante el trabajo de parto, la frecuencia cardíaca fetal se controlará y registrará con más frecuencia.

El método externo de monitoreo de la frecuencia cardíaca fetal usa un dispositivo para escuchar y registrar los latidos del corazón de su bebé a través de su vientre (abdomen). Con este método, se envuelve un par de cinturones alrededor de su abdomen. Un cinturón utiliza un dispositivo de ultrasonido Doppler para detectar la frecuencia cardíaca fetal. El otro cinturón mide la duración de las contracciones y el tiempo entre ellas.

La monitorización externa de la frecuencia cardíaca fetal a menudo se usa durante las visitas prenatales para contar la frecuencia cardíaca del bebé. También se puede usar para verificar la frecuencia cardíaca fetal durante el trabajo de parto. El proveedor de atención médica también puede controlar continuamente la frecuencia cardíaca de su bebé durante el trabajo de parto y el parto. Para hacer esto, la sonda de ultrasonido (transductor) se sujeta a su vientre. Envía los sonidos del corazón de su bebé a una computadora. La frecuencia y el patrón del ritmo cardíaco de su bebé se muestran en una pantalla y se imprimen en papel.

El método de monitoreo interno de la frecuencia cardíaca fetal utiliza un alambre delgado (electrodo) que se coloca en el cuero cabelludo de su bebé. El cable va desde el bebé hasta el cuello uterino. Se coloca en la parte del feto más cercana al cuello uterino, generalmente el cuero cabelludo. Está conectado al monitor. Este dispositivo registra la frecuencia cardíaca. Las contracciones uterinas también se pueden controlar con un tubo especial llamado catéter de presión intrauterina que se inserta a través de la vagina hasta el útero. El monitoreo interno de la frecuencia cardíaca fetal se puede usar solo después de que las membranas del saco amniótico se hayan roto (después de que rompa fuente o se rompa).

El método interno de monitoreo de la frecuencia cardíaca fetal brinda mejores lecturas porque cosas como el movimiento no lo afectan. Pero solo se puede hacer si el saco lleno de líquido que rodea al bebé durante el embarazo (saco amniótico) se ha roto y se abre el cuello uterino. Su médico puede utilizar el control interno de la frecuencia cardíaca fetal cuando el control externo de la frecuencia cardíaca fetal no proporcione una buena lectura. O su médico puede usar este método para observar a su bebé más de cerca durante el trabajo de parto.

Durante el trabajo de parto, su proveedor de atención médica observará sus contracciones uterinas y la frecuencia cardíaca de su bebé. Su proveedor anotará con qué frecuencia tiene contracciones y cuánto dura cada una. Debido a que la frecuencia cardíaca fetal y las contracciones se registran al mismo tiempo, estos resultados pueden verse juntos y compararse.

Su médico puede controlar la presión dentro de su útero mientras realiza un control interno del corazón fetal. Para hacer esto, colocará un tubo delgado (catéter) a través de su cuello uterino y dentro de su útero. El catéter enviará lecturas de presión uterina a un monitor.