22 de Abr, 2021 . La FIV (fertilización in vitro) es un procedimiento desafiante que agota a los pacientes física, emocional y económicamente. Y tiene otro impacto de gran alcance, y es que afecta la vida sexual de la pareja, particularmente las mujeres que tienen que soportar la mayor parte del tratamiento. Si bien el sexo se vuelve incómodo durante el tratamiento, también existe una fobia constante a que algo pueda salir mal, lo que priva continuamente a la mujer del placer del sexo natural.

Si el sexo es seguro o no durante la FIV es una cuestión que confunde a los pacientes todo el tiempo porque los médicos a veces pueden recomendar la abstinencia del mismo, mientras que no se puede decir nada explícitamente en contra. Al mismo tiempo, los pacientes deben conocer los hechos relacionados con la seguridad de las relaciones sexuales durante el tratamiento para poder hacer frente a la presión y también salvar su relación a largo plazo.

A partir de la primera etapa del procedimiento, es probable que una mujer no tenga ganas de tener relaciones sexuales durante la estimulación ovárica porque este es el momento en que es probable que experimente molestias causadas por la inflamación de los ovarios. El medicamento que se usa para estimular los ovarios también va a causar un desequilibrio hormonal y sequedad vaginal, lo que hará que la libido esté en su nivel más bajo en este momento. Por otro lado, los hombres deben evitar la eyaculación durante al menos dos días (algunos recomiendan 4-5 días de abstinencia) antes de la extracción del óvulo para que haya suficiente semen para realizar el cultivo de laboratorio de los embriones.

Cuando se trata de sexo después de la extracción de óvulos, es mejor abstenerse porque este es el momento en que el riesgo de infección es mayor. Y probablemente, la mujer no se sentirá con ganas de hacerlo porque estaría drenada debido al procedimiento doloroso y altamente intrusivo por el que ha pasado recientemente.

Por lo general, también se pide a las pacientes que se abstengan de tener relaciones sexuales después de la transferencia del embrión porque se cree que la actividad sexual, en particular el orgasmo, puede dificultar la implantación del embrión en el útero. De hecho, algunas clínicas pueden recomendar la abstinencia durante las 2 semanas completas (las dos semanas de espera entre la transferencia y la confirmación del embarazo), mientras que otras considerarán una semana como el umbral seguro. Pero el hecho es que la mayoría de las pacientes prefieren esperar a que se confirme la prueba de embarazo, debido a la cantidad de esfuerzo monetario, físico y emocional que han realizado.

Una vez que la mujer queda embarazada con una FIV exitosa, puede tener relaciones sexuales de manera segura si se siente capaz de hacerlo. Sin embargo, es mejor tomar precauciones si hay complicaciones o síntomas como manchado o calambres.

Una condición poco común que merece una mención especial con respecto a la seguridad de las relaciones sexuales para los pacientes de FIV, es en relación con las mujeres que están en alto riesgo de una condición llamada síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO). En esta condición, se forman múltiples ovocitos durante la estimulación ovárica e incluso si uno de estos escapa a la recuperación, la mujer podría quedar embarazada a través del coito natural. Ha habido casos anormales de embarazos múltiples, con mujeres que concibieron con FIV y con métodos naturales.

Cuando una mujer se somete a FIV, se vuelve emocionalmente vulnerable y, además, el sexo se convierte en un proceso mecánico en lugar de natural. Por otro lado, el hombre se siente excluido porque no está involucrado físicamente en el procedimiento ni obtiene satisfacción sexual de su pareja. Se puede decir que el sexo es como un placer reglamentado y el estrés sigue aumentando mientras continúa el tratamiento de FIV, con la actividad sexual restringida por el tiempo, en lugar de ser una actividad espontánea y placentera.

Una variedad de factores es responsable de que la mujer pierda su libido durante el ciclo de FIV. Si bien ya se han discutido los factores físicos, las mujeres también tienden a evitar las relaciones sexuales durante el ciclo de tratamiento porque se sienten deprimidas e indefensas emocionalmente, incluso violadas físicamente. La presión emocional se acumula si tiene que someterse a múltiples ciclos de FIV, lo que sucede cuando el éxito no llega en el primer intento.

Cuando una pareja se somete a un tratamiento de infertilidad tan complicado como la FIV, probablemente el sexo sea lo último en su mente y también en la de su médico, porque todos están enfocados en que sea un éxito. Además, a las parejas no les interesa ni se sienten cómodas al discutir la pérdida de la libido con el especialista. Al mismo tiempo, es fundamental darse cuenta de que la apertura puede marcar una diferencia real en sus vidas y en sus relaciones.

Es natural que la actividad sexual se limite durante un ciclo de FIV debido a más de una razón, pero el asesoramiento y la terapia pueden ser de gran ayuda para resolver el problema. Ser abierto es el primer paso en esta dirección y no se trata solo de buscar el consejo del médico, sino que la pareja también debe comunicarse entre sí. Deben darse cuenta de que el sexo no está solo en el cuerpo, sino también en la mente, y abrazar y estar cerca de otra manera es tan importante como el acto en sí. Si toman el tratamiento de manera positiva, pueden volver a conectarse sexualmente antes de lo esperado. ¡Y el regalo que obtendrás al final de la lucha del paciente valdrá la pena esperar!